20 Mar Entrevista a Enrique Sánchez
Es un frío día de febrero en Zaragoza y me encamino hacia un torneo de ajedrez. Allí he quedado con Enrique Sánchez. Aquellos que lo conocen saben que es su hábitat natural. Siempre está rodeado de niños que le preguntan: «Donen, ¿quieres ver mi partida?»; «Donen, he jugado lo que entrenamos…» Se palpa en el ambiente el amor de sus chicos, los del Marcos Frechín, y sobre todo de lo que él llama su gente: los padres de esos pequeños ajedrecistas que lo siguen por todos los confines de Aragón.
Enrique Sánchez es un hombre educado, con un tono de voz suave y pausado, un enamorado del ajedrez, pero sobre todo es una gran persona; posiblemente la mejor persona que me haya encontrado jamás en mis cuarenta y tres años de vida. Pero lo que más choca de él es verlo dar sus clases de ajedrez. Su pasión, su motivación y lo que consigue transmitir es increíble. Ver todos esos cerebritos trabajando y atendiendo a sus explicaciones sin respirar… Es magia en estado puro.
Todos los maestros y monitores que ha formado, entre ellos yo, cuentan lo mismo de él: no se cansa de hablar de ajedrez, porque el ajedrez es parte fundamental de su vida y, seguramente, no se entendería a Enrique Sánchez sin el ajedrez.
EL PERFIL de Enrique Sánchez
Su currículo es extenso: entrenador de ajedrez en el Marcos Frechín desde hace más de treinta años; fundador y coordinador del programa Ajedrez a la Escuela hasta este curso; profesor de didáctica del Ajedrez en la Unizar; profesor de didáctica y metodología del ajedrez para la federación Aragonesa de Ajedrez y así podría seguir durante un buen rato.
Sus comienzos
Pregunta: ¿Como empezaste en esto del ajedrez?
Respuesta: Mi primer contacto fue en el colegio. Yo jugaba en los torneos de damas y los ganaba. Algunos compañeros intentaron enseñarme a jugar al ajedrez en 5 minutos. Me pareció horrible, no entendí ni comprendí bien el movimiento de las piezas y dije que no jugaría. Pero en casa teníamos una especie de pensión y también empezaron a jugar. Al principio, sólo miraba. Y como no quería ser sólo un espectador, me fijaba y fui aprendiendo bien cómo se movía. Y un día, probé y ya no lo dejé.
Entonces tenía 12-13 años.
P: ¿Jugaste federado?
R: Sí, hasta los 18. Comprendí que si quería mejorar tenía que federarme y jugar en un club. Eran otros tiempos y no sabía a dónde dirigirme.
Empecé en un club, que desapareció muy pronto, La Salle de Torrero. Pero tenía un amigo que había empezado en la Agrupación Artísitica Aragonesa y al año siguiente me cambié con él. Y ya me formé en la AAA.
El último año de Magisterio dejé de competir y de jugar habitualmente. Comprendí que el ajedrez me encantaba, pero no me daría de comer. Y centré toda mi atención en acabar bien los estudios.
P: ¿Qué recuerdos tienes de esa época?
R: Muy buenos. Al principio eran todo señores mayores a los que yo tenía mucho respeto. Eran jugadores que llevaban años jugando, lo hacían a buen nivel y yo era un crío que acababa de llegar al mundo de la competición. Casi no había chavales de mi edad jugando.
Progresé rápido.
Entonces no había entrenamientos ni entrenadores. Conseguir un libro de ajedrez era un lujo. Pero me encantaba jugar y, en un año dí un salto espectacular y pasé de ser un jugador muy flojo a estar con los buenecillos. Leí Los principios del ajedrez de Rey Ardid y un libro de partidas de Alekhine comentadas por él y mejoré. Luego vinieron Los grandes maestros del tablero, Mi sistema, los informators y la revista Jaque… Entonces tenías que ser un autodidacta.
Tengo unos buenos recuerdos de los primeros torneos en la AAA. Del por equipos. Del primer torneo Paco Martínez Soria. Muchas vivencias en torno al mundo del ajedrez.
Al principio sólo miraba... luego probé a jugar y ya nunca lo dejé.
P: ¿Alguien te marco de pequeño en el ajedrez?
R: Primero, Un jugador que se llamaba Rogelio Miguel Mola Chopo, sobrino del general Mola. Con él jugué la 1ª partida del primer Paco Martínez Soria. Él era uno de los mejores y se suponía que me tenía que ganar. Pero llegamos a un final en el que él tenía torre y peón y yo torre y caballo. Aún esperaba ganar. Pero me dijeron que el peón podía coronar, pero el final torre y caballo contra torre no se ganaba. Vamos que haciendo un acto de generosidad por lo bien que había jugado, me daba tablas. JAJA. Con mi pieza de ventaja, esperaba ganar. Luego, los dos ganamos todas, con lo que quedamos empatados y tuvimos que desempatar en un match a dos partidas, que empecé ganando y me igualó. En el tercer desempate me ganó 2-0. Pero crecí como jugador.
Segundo, Santiago Tejero. Era un señor. Se sentaba en el tablero y transmitía algo. Y cuando explicaba sus jugadas, te dabas cuenta de que a su lado eras un pardillo. Tremendo. Un hombre con una personalidad enorme.
Tercero, Don Ramón Rey Ardid. Siendo ya muy mayor, volvió a jugar. Sabía que era una leyenda. Campeón de España varios años, había escrito unos cuantos libros y otro hombre de fuerte personalidad. Una tarde pude jugar con él una partida: Fue una apertura francesa, que él ganó con comodidad, aunque generosamente tuvo unas palabras de elogio para mi.
Cuarto, FISCHER. El match del siglo. Todo el mundo estaba encandilado con Fischer. Seguíamos sus partidas. Marcó a muchos jugadores.
Pero debo reconocer que me hubiese gustado conocer a Alekhine.
Rogelio Miguel Mola, Santiago Tejero, Rey Ardid y sobre todo Fischer y el match del siglo contra Spassky son los que más me han marcado.
El colegio
P: ¿Qué te llevó a ser maestro?
R: Lo tuve claro enseguida. En el cole pasé mucho miedo. Castigos. Mucha disciplina. Siempre con miedo. Y pensé que si me hacía maestro, podría lograr que al menos un grupo de niños no pasarían miedo y podrían ir al cole y aprender disfrutando. A los 12 años ya lo tenía muy claro.
P: ¿Cuándo viste la necesidad de introducir el ajedrez en el cole?
R: En un cole, si el profe juega a las canicas, todos acaban jugando a las canicas.
Empecé a enseñar ajedrez casi sin querer. Y los chavales se enganchaban como moscas. Claro, en un momento en el que no existen entrenadores, tener alguien que te transmite su experiencia, te hace avanzar más rápido. Cuando jugamos el escolar, lo ganamos todo, en chicos y en chicas. De ese grupo salieron los hermanos Gil Capapé.
Luego me cambiaron de colegio. En los coles en que me mantenía un par de años, formaba cantera y competíamos. Siempre fue una experiencia muy buena y siempre conseguía buenos o muy buenos resultados con mis chavales.
P: Tu cole es una de las mejores canteras de ajedrez escolar de Aragón, ¿cómo fue el proceso?
R: Básicamente lo que acabo de contar. Llegué al cole y el primer año jugábamos de vez en cuando. Pero hacia final de curso ya organizamos un torneo con más de 100 niños. Tuvieron que traerse sus tableros de casa porque no había tanto material en el cole. De allí surgió la raíz de lo que sería el FrechÍn. Ya había localizado un grupo de chicos y chicas que destacaban o que les gustaba jugar y empezamos a pensar en presentarnos al escolar del año siguiente. No nos dio tiempo a prepararnos bien y el primer año sólo hicimos un papel digno. Al año siguiente arroyamos. Y se formó el club de ajedrez para que los chicos que habían pasado al instituto y querían seguir, pudiesen hacerlo.
Y llevamos 35 años.
Lo curioso es que algunos de los primeros chavales, aún siguen jugando.
El ajedrez en el Marcos Frechín lleva 35 años y algunos de los primeros chavales siguen jugando.
El programa Ajedrez a la Escuela
P: ¿Cómo surge la idea del programa Ajedrez a la Escuela?
R: Había surgido ya una idea similar con Coros escolares. Un día me llamaron de Educación y me propusieron la idea y que me hiciese cargo del Programa. Me pareció estupendo. Un primer paso para llevar en serio el ajedrez a las aulas.
P: ¿Cuándo empieza a funcionar?
R: Al curso siguiente de proponerlo. En el curso 2007-8. Hace 11 años.
A los coles que empezaban, se les daba 1000 euros para que se dotaran de material y como ayuda para participar en actividades. Económicamente, no había problemas para apoyar al programa.
Al año siguiente hubo un torneo en la Feria de Muestras y a los mejores de cada categoría se les llevó, de premio, un fin de semana al CRIET de la Venta del Olivar. Allí se realizó una especie de miniconcentración con sesiones de entrenamiento, etc. Todo costeado por Educación. Un lujo.
P: ¿Cuántos colegios empezaron en el programa?
R: Empezamos con 19 colegios. Fundamentalmente de Zaragoza. Había uno de Andorra (Teruel), dos de Huesca y el resto coles de Zaragoza, algunos ya con cierta tradición. Todos eran escuelas públicas.
P: ¿Qué evolución ha tenido durante los años que lleva vigente?
R: De los 19 colegios, se pasó a 39; y luego a 55… Se vio que había que dar entrada a los institutos, para que la labor de los centros de primaria tuviese continuidad…
El cambio en las condiciones económicas y de funcionamiento fue drástico en el 2011-12 y ello supuso una ruptura en la evolución del programa. Un grupo de colegios se salió. En Huesca se fueron todos. Aún así, mantuvimos el número de coles gracias a los nuevos centros que se habían incorporado.
No hemos parado de crecer. Los 3 últimos años han sido espectaculares. Primero llegamos a los 100 centros; el año pasado casi 150; y este curso debemos estar por algo más de 160.
Pero las condiciones han cambiado brutalmente. El apoyo económico es ya sólo simbólico, de tal manera, que o desde la administración se hace algo para dar mayor apoyo económico o el Programa colapsará.
Ahora a los nuevos centros que se integran en el programa se les dan 10 juegos y vale. Ya nada más. Tampoco se les da nada en los cursos siguientes.
El Programa Ajedrez a la Escuela comenzó con 19 colegios y ahora estamos en 160.
Siempre atento al desarrollo de las partidas, no pierde ocasión de encontrar posiciones didácticas.
Ajedrez Y eDUCACIÓN
P: ¿Qué tiene que tener un buen maestro para enseñar ajedrez a sus alumnos?
R: Voluntad de querer enseñar. No necesita saber un montón. Cuanto más sepa, mejor. Pero no es necesario que sepa mucho para empezar. Sobre todo tiene que facilitar las condiciones para que los chicos puedan jugar y tiene que animarles a que lo hagan.
P: En tu opinión, ¿cuál es la mejor metodología para enseñar el ajedrez a los niños que no saben?
R: Hay que empezar poco a poco y poner buenos fundamentos. Sin prisa. Trabajando pieza a pieza. Con pocas piezas en el tablero para fijar la atención en lo que sea relevante en cada ejercicio.
Hay que enganchar al chico con muchos retos asequibles. Y mucha variedad de actividades para prolongar su atención.
Hay que lograr que se lo pase bien. Si disfruta en los entrenamientos, avanzará sin darse cuenta y los resultados irán llegando
Para ser un buen maestro de ajedrez no hace falta saber un montón, sino tener ganas de enseñar.
P: ¿A qué edad debería empezar un niño o una niña el ajedrez de competición?
R: La realidad es que cada vez empiezan antes a competir. En 1º de primaria es ya habitual que haya ya un buen nº de niños. Y en infantil… Tengo un par de niños de 5 años años jugando con un nivel muy aceptable.
Algunos opinan que esto es como un idioma, cuanto antes empieces a hablarlo, mejor.
Pero cuando empecé en el Frechín, que había hasta 8º, les enseñábamos a mover al final de 5º. Creo que los 11-12 años es un momento apropiado para disfrutar, pero… es muy duro ir a un torneo con 12 años y ver que un canijo que lleva ya dos, tres o más años jugando, te destroza.
Después de haber pasado por tus manos muy buenos ajedrecistas ¿qué características tiene que reunir un niño para llegar a destacar en esta disciplina y que el cole lo derive a un club?
Le tiene que gustar y tiene que disfrutar jugando.
El talento es importante. Pero la continuidad y la persistencia, son esenciales. Por mis manos han pasado jugadores tremendamente talentosos que no han llegado a nada porque se han quedado por el camino. Ha faltado continuidad. Se han pasado a otros deportes o lo han dejado sin más.
Luego, siendo talentoso, gustándote jugar y jugando habitualmente, si quieres estar entre los mejores, tienes que entrenar, revisar tus partidas y mirar ajedrez por tu cuenta.
El niño que se va a la cama con un libro de ajedrez, no hay duda: es que le gusta y estará entre los mejores.
El talento es importante, pero la continuidad y la persistencia son fundamentales.
Valores del ajedrez
P: ¿Qué tres valores principales crees que aporta el ajedrez a un niño?
R: Creo que son valores que no se ven ni se pueden contabilizar.
Intelectualmente nos ayuda a ser mejores: atención, observación, memoria, razonamiento… se ponen en práctica constantemente, tienen que mejorar. Si lo que no se usa, se atrofia, lo que se usa tiene que mejorar. No hay que hacer estudios serios para constatar esto. En las aulas los profesores tenemos la experiencia directa de ver cómo la práctica habitual del ajedrez hace al niño mejor ajedrecista, pero también se nota en clase en las asignaturas.
Pero quiero concretar en un par pocas cosas que me parecen muy importantes (hay muchas y podría estar un buen rato hablando de este tema). >Yo creo que aporta:
♔Disciplina: Uno se tiene que acostumbrar no sólo a respetar las normas con las que se juega sino también los turnos de pensamiento del rival
♔Responsabilidad: en el ajedrez ganas y pierdes tu. Sin excusas. Eres responsable de tus decisiones. Si te precipitas, si se te pasa por alto algo… tu eres el responsable.
♔Humildad: Aprendes que no puedes fanfarronear por vencer a tu rival porque otro te va a ganar a ti; hasta es posible que sea ese mismo niño al que acabas de ganar.
Y voy a dejarlo aquí, pero habría muchas más cosas que decir.
La enseñanza del ajedrez
P: ¿Cómo entiendes tú la enseñanza del Ajedrez en las aulas?
R: El ajedrez educativo y el ajedrez de competición tienen que ser diferentes.
En ambos, el chaval se lo tiene que pasar bien. Pero el de competición está orientado a obtener resultados y, a ser posible, que esos resultados se traduzcan en lograr campeones. El ajedrez educativo tiene que aprovechar el ajedrez como herramienta educativa.
Disciplina, responsabilidad humildad son los valores fundamentales del ajedrez.
ajedrez educativo
P: ¿Cómo ves tú la implantación del ajedrez educativo en las escuelas?
R: Lo que hace tan sólo unos años parecía una utopía, se ve ya como algo posible. Pero no nos engañemos, implantar el ajedrez no es un proceso sencillo. Implica:
- En primer lugar formar al profesorado.
- Dotar de material a las escuelas
- Un programa con los contenidos que se impartirán en cada curso. Cómo se evaluarán, etc.
- Crear una nueva especialidad. Con lo que conlleva de que en la Facultad habría que impartirla, tener profesorado cualificado, un plan de estudios…
- Organizar un concurso de traslados para cubrir puestos de trabajo que garanticen impartir ajedrez en todos los centros. Ello supondría salvar complicaciones con derechos de antigüedad, etc.
No es tan fácil.
P: ¿Crees que el ajedrez llegará en este país a ser una asignatura en las aulas?
R: Como decía, lo que antes parecía una utopía, ahora ya no lo es tanto. En realidad, sería suficiente con que desde el gobierno se imponga. Pasos y acuerdos ya hay en este sentido.
Yo no sé si veré el ajedrez convertido en asignatura curricular, pero no es imposible.
P: ¿Cuáles deberían ser los primeros pasos de un cole que quiera meter el ajedrez en el horario lectivo?
R: Formar un mínimo de profesorado que se encargue de ponerlo en marcha y dar los primeros pasos. Y, por supuesto, dotarse del material necesario.
Pero con los avances tecnológicos con que cuentan las aulas, ya no es imprescindible el tablero mural. Y hay montones de vídeos en Internet que se pueden aprovechar.
Implantar el ajedrez en el colegio no es un proceso sencillo. Se necesita formación y dotación de material.
El ajedrez en Aragón
P: ¿Cómo ves el futuro del ajedrez educativo en Aragón?
R: Espero que el Programa siga adelante. Miriam Monreal, que me ha sustituido, lo está haciendo francamente bien y eso es una garantía de que seguiremos progresando. Ella ha supuesto un gran avance en cuanto a darnos a conocer a nivel nacional. Creo que Aragón es ya una referencia. La página web de Ajedrez a la escuela es también un referente, cada día mejor valorado y más visitado. Por algo será.
Además, afortunadamente, cada vez hay más profesores, excelentes profesionales, muy comprometidos con aprovechar el ajedrez como herramienta.
Los seminarios funcionan bien, a los cursos de formación asisten muchos profesores. Cada vez hay más presencia del ajedrez en la etapa de Educación Infantil.
El ajedrez tiene muy buena prensa entre los padres y en la sociedad en general.
Todo parece indicar que vamos a seguir creciendo. Y todo esto se traduce en que hay muchos niños jugando al ajedrez.
Parece que el ajedrez en Aragón va a seguir creciendo
pLANES DE FUTURO
P: Ahora que te has jubilado, ¿a qué dedicas el tiempo?
R: Sigo muy implicado con el Frechín. No he dejado de entrenar a mis chavales, tal vez, incluso un poco más que antes.
Leo, por supuesto, miro ajedrez, escucho conferencias, trato de seguir aprendiendo y formándome. Mi vida no ha cambiado tanto. Pero… Vivo a otro ritmo más pausado.
P: ¿Cuáles son tus planes de futuro?
R: Seguir preparando a mis chavales. Seguir con mi gente del Frechin y con mis amigos.
Escribir un libro para intentar pasar lo que he aprendido sobre enseñanza del ajedrez.
Disfrutar de lo que me quede de vida.
Y así termina esta conversación, como a él más le gusta, rodeado de sus adorados niños del Marcos Frechín al grito de Donen esto y Donen lo otro.
Creo que Enrique, ha marcado a una generación de maestros y, sobre todo, nos ha transmitido el amor por el ajedrez. Pero por encima de todo, nos ha legado el Programa Ajedrez a la Escuela, el decano y mejor programa de ajedrez educativo de España, por lo que el mundo del ajedrez le debería estar inmensamente agradecido y por el que se le debería reconocer desde todos los ámbitos.
blas
Posted at 17:18h, 20 marzoEnrique Es una gran persona ,,,,,excelente profesional , con amplios conocimientos en el mundo del ajedrez y …….muy muy muy muy TRABAJADOR ……….
Diego Zulueta Piastra
Posted at 19:31h, 20 marzoNo puedo estar más de acuerdo contigo, Blas.
Javier Tello
Posted at 20:46h, 20 marzoGran entrevista que nos acerca el lado más personal de Enrique. Totalmente de acuerdo con su labor en la docencia en general y más concretamente en la enseñanza del ajedrez. Su entusiasmo me hizo enamorarme de la profesión cuando él fue mi tutor de prácticas en Magisterio, y no ha perdido ni un ápice de esa pasión que ya tenía.
Gonzalo Martínez
Posted at 22:01h, 20 marzoCuando desde mi centro se me propuso encargarme de coordinar el ajedrez lo acepté como una formalidad. Un tiempo me tocará a mí y luego cambio… Sin embargo tuve la suerte de apuntarme a los cursos de Enrique junto con otro compañero y desde que le escuché en la primera sesión supe que había dado con algo que tenía fuerza y esencia pedagógica. Me enamoré del ajedrez explicado a la forma de Enrique Sánchez. Me conquistó su sencillez. Comprobar que desde el primer momento podías hacer pensar y disfrutar a cualquiera con dos piezas al canto de «Mirad, poned el rey negro en e8 y el blanco en e1 y vais a ver»… En el momento en que lo llevé al aula se produjo un clima que me reconectó con mis alumnos. Desde ese momento supe que quería que el ajedrez fuera parte importante de mi labor docente. Supe que tenía que arrimar el hombro con este proyecto tan EDUCATIVO. Gracias Enrique, gracias maestro. El ajedrez a la escuela llegará lejos.